Los seres humanos somos almas que estamos teniendo una experiencia humana.
La mente es la herramienta más poderosa que tenemos, con ella podemos crear o podemos destruir, dependiendo de los pensamientos y creencias que tengamos. En la mente guardamos recuerdos y creencias que vienen desde la infancia, los padres, los antepasados, e incluso de memorias de vidas anteriores.
Si aprendemos a usar el lenguaje y los pensamientos a favor de la creación, evitamos la posibilidad de un auto sabotaje. Usamos a la mente como la creadora que ES. Es importante enviar el mensaje correcto a la mente, así la usamos como una herramienta para crear nuestra propia realidad y podremos tener mejores resultados en nuestros días cotidianos.
A veces sin darnos cuenta y por varios años hemos dicho, no tengo dinero, soy pobre, es mejor ser pobre que rico, el dinero es sucio, me voy a enfermar, me va a salir mal, es mejor dar que recibir, hay que luchar para vivir y así varias palabras y creencias. Imagínense que estas palabras han sido repetidas por los padres y antepasados, e incluso las escuchamos en la calle, por lo tanto la mente lo empieza a programar en la memoria genética y lo crea como una realidad.
Si por alguna razón recibimos algo en abundancia, nos sentimos mal porque la mente nos esta auto saboteando. Hay es cuando entra la consciencia y auto observación para poder desprogramar a la mente de estos programas que han sido implementados por años en nuestra memoria genética. La mejor manera para hacerlo, es poner la atención en el corazón, respirar y sentir el latido del corazón para poder conectarnos con el amor universal que está ahí, y de esta manera con la vibración del chakra del corazón podemos enviar la frecuencia de amor hacia nuestra propia mente. La abundancia es generar paz en la mente y con la mente generamos riqueza material.
La mente reconoce que algo está cambiando dentro de los primeros 21 días, así que si de verdad queremos auto sanarnos y desprogramar pensamientos negativos, seamos pacientes con nosotros mismos. Al inicio es algo más difícil, porque estamos queriendo salir de la zona de confort, por lo tanto habrá resistencia y posiblemente hasta dolor. Pero si somos constantes y sobre todo si queremos mejorar nuestra calidad de vida, lo ¡lograremos!
Una de las creencias más fuerte que los seres humanos hemos tenido, “es mejor dar que recibir”. Cuando damos estamos enviando energía a la otra persona y cuando recibirnos, la otra persona envía energía hacia nosotros, por lo tanto existe el flujo energético y empezamos a vivir en equilibrio. Caso contrario si damos y nos resistimos a recibir, estamos cortando el flujo energético y la energía se estanca, es como si en un rio ponemos piedras para que el agua no fluya.
”Tengo que”
Generalmente asociamos esta palabras con acciones o tareas que nos disgustan y nos cuesta trabajo realizar.
Tengo que: implica una carga y un peso que nos detiene, por lo tanto hay que evitarlo al momento de decirlo, cuando decimos “tengo que”, la mente lo reconoce como una obligación, nos lleva al momento de la niñez, donde nos obligaban hacer algo que no queríamos, pero “teníamos que hacerlo”.
Podemos cambiar esto solamente con observar las palabras que salen de nosotros, y en vez de decir “tengo que”; podremos empezar diciendo quiero hacerlo.
Por ejemplo, tengo que arreglar la casa, tengo que trabajar, tengo que estudiar, es una obligación y nos cuesta trabajo al hacerlo. Si cambiamos las palabras, por quiero arreglar la casa, quiero trabajar, quiero estudiar, empieza a haber un cambio interno y lo notaremos en el transcurso de los días.
“NO”
Una de las palabras que la mente no entiende, es el NO, por lo tanto si somos observadores de lo que decimos y queremos cambiar nuestra realidad, podemos hacer afirmaciones positivas. Si decimos no quiero comer pan, la imagen del pan aparece en la mente y lo único que queremos y estamos pensando es en el pan.
Cuando niños nuestros padres nos decían: no te ensucies o no te manches, y lo que la mente registra es ensuciarse y mancharse.
Así que si queremos cambiar algo en nosotros, hay que decirlo de manera positiva. En vez de decir no quiero comer pan, podemos decir cambiaré el pan por frutas o verduras.
“Mañana”
El único momento que hay es el presente, por lo tanto la mente no conoce el mañana como tiempo, además el mañana no está en el calendario, existen fechas que la mente reconoce, pero no reconoce “un día de estos” o “algún día”; si decimos esto nos pasaremos esperando por algún tiempo o posiblemente nunca llegue un mañana.
Si queremos hacer algo en el futuro, podemos poner fecha e incluso hora, ya que la mente humana se la ha programado con calendario.
“Pero”
Tengo que sacar la licencia nueva, pero es muy tarde. Tengo que ir a trabajar, pero no me encuentro bien.
Hemos hablado del “tengo que” anteriormente y si le añadimos el pero, nos quedaremos sentados y cómodos en la zona de confort, esperando que alguien o algo nos dé un empujoncito para empezar a cambiar. Muchas veces nuestra alma esta tan desesperada por ser escuchada que hace todo lo posible por hablarnos, y es cuando la mente empieza a entrar en el caos.
Como seres humanos, estamos acostumbrados a poner excusas o echar la culpa a otras personas, para evitar enfrentarnos a nosotros mismos. Es nuestra decisión si queremos cambiar esto. Si nos pasamos quejándonos todo el tiempo, la mente nos auto sabotea y empieza a auto destruirnos.
Si ponemos el “pero”, estamos poniendo una excusa para no hacer algo. Es mejor decir y sobre todo aceptar que no lo quiero hacer, es más ¡saludable! Además de que empezaremos hacer más honestos con nosotros mismos y posiblemente empezamos a aceptar nuestras emociones de una mejor manera.
“Que Pereza”
Al decir estas palabras, inmediatamente el cuerpo responde. Es una orden y por supuesto el cuerpo solamente se relaja y deja de tener energía para cualquier actividad que hemos programado.
“Que Aburrido”
Con estas palabras el cuerpo responde, y no habrá manera de tener los recursos para la acción, disminuye el interés y se pierde energía.
Es importante hablar en presente, ya que la mente no conoce de tiempo ni espacio, y el único momento que es real es el presente AQUÍ Y AHORA.
Para poder auto conocernos o auto sanarnos, lo que podríamos hacer es remover viejas creencias, dejar de vivir en la dualidad y aprender a vivir en unión. En unión con nosotros mismos, con nuestra alma, con nuestra Divinidad.
Si empezamos a ser observadores y queremos cambiar, posiblemente vamos a sentir que entramos en caos, porque la mente y el ego se sienten así, pero el alma es tan sabía y sabrá por dónde llevarnos para que sigamos adelante con nuestra evolución.
Otra de las creencias que tenemos es que hay que amar al prójimo; pero cómo es posible amar al prójimo, si no nos amamos a nosotros mismos! Podemos tomar consciencia de esto y empezar a auto amarnos y auto respetarnos. Abramos el corazón y démonos el permiso de sentir el amor incondicional que hay dentro de cada uno de nosotros, para luego poder brindar a los demás.
La puerta está abierta! Atrevámonos a entrar a un nuevo ciclo y vivir en la frecuencia de la abundancia material y espiritual.
Si El Universo, nuestros Guías, nuestros Ángeles, nuestro SER nos AMA incondicionalmente, porque no AMARNOS nosotros también!
Erika Villarreal
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