“Las mujeres portamos un mismo útero. Un útero que nos une a través de una gran memoria universal, toda la historia de la humanidad está en segmentos desde nuestro ADN, y en ese sentido la frase ‘sanar los úteros de la tierra’.
La historia de nuestros ancestros, las decisiones importantes que tomaron y formaron guiones de supervivencia para la vida, los mismos que luego fueron transmitidos generación tras generación. Es así que estas formas de vivir, de pensar, de relacionarnos con el mundo, de cómo ser dentro de la familia o la cultura en la que vivo, vienen de ‘manual de supervivencia para la vida’.
La sanación ancestral de nuestro útero puede comenzar simplemente con reconocerlo y saber que en ese útero está invisible pero íntimamente conectado al útero de nuestra madre, al útero de nuestra abuela materna, al útero de nuestra abuela paterna, al útero de nuestras bisabuelas y al útero de mujeres más antiguas, entonces simplemente puedo comenzar a crear conciencia de esta sanación ancestral llevando la mirada y llevando mi energía creativa a mi propio mundo interno.
Las memorias uterinas, son los registros de información heredados, desde cada uno de nosotros, hasta inicios de la humanidad. Cada integrante del árbol transgeneracional (hombres y mujeres) recibe información genética desde el momento en el que está en el útero, porsupuesto sin contar con la información almica.
El útero actúa como un reservorio de todas las historias que han acontecido dentro del clan familiar, por lo tanto, cada persona recibe información perteneciente al linaje paterno y materno.
Cuando una mujer está embarazada, le transmite al bebe la información del clan materno, así como la información del clan paterno.
En el árbol transgeneracional han existido abortos, violaciones, maltratos y abusos en general, por lo tanto, si decimos que el útero es como un reservorio de información de nuestro ADN, esta información también esta guardada aquí y es heredada.
Cuando una mujer ha tenido abortos, la memoria de violencia, rechazo, culpa, muerte, y todo lo que contenga un aborto, se queda en el útero y si esta mujer se vuelve a quedar embarazada, toda esa memoria pasa al futuro bebe. Varias veces sentimos que algo nos hace falta, o que una energía o un alma (hermano) esta pegada a nosotros, puede ser que nuestra madre o abuela tuvo algún aborto. También nos sentimos rechazados y no deseados, a pesar de que nuestros padres nos amen y nos muestren todo su afecto y cariño, puede ser que esta emoción no venga de nosotros, sino que venga de un aborto anterior a nosotros, pero que heredamos la carga energética y la seguimos llevando sin ni siquiera saberlo.
Así mismo si una mujer ha sufrido de violación esta memoria también se queda en el útero y por supuesto pasa la carga emocional y energética en las futuras generaciones. Muchas veces nos sentimos sucios y ni siquiera sabemos la razón.
Igualmente cuando existe una relación sexual, la memoria energética de todas las parejas que haya tenido una mujer, se mezclan y se quedan guardadas en el útero, por lo tanto estas memorias son pasadas a las futuras generaciones. A veces cuando vemos a nuestros hijos no sabemos porque nos recuerda a nuestra ex pareja.
No importa si somos hombres o mujeres, la memoria celular, energética, emocional y ADN la seguimos llevando hasta que seamos conscientes de ello y podamos transmutarla. Una limpieza de útero puede ser hecha a hombres y mujeres, ya que todos venimos del útero.
Para poder sanar estas memorias y que dejen de afectarnos, lo primero que necesitamos es querer hacerlo y lo segundo y mas importante es DEJAR DE JUZGAR a nuestros ancestros, porque ellos hicieron lo mejor que pudieron de acuerdo a la consciencia y a las circunstancias.